Ando buscando.

Ando buscando una salida, a esta realidad pero no encuentro una respuesta sólo desolación. Ando buscando algún rastro, de lo que pasó. pero no hallo huella alguna de lo que quedó. Cae la lluvia pero no choca, solo vuelve atràs... Ninguna gota marcarme puede. Pero no importa. Si estoy viva o si esitoy muerta eso no lo sé. Pero escribo porque molesta, tanta confusión. Miro mi cara en el espejo, pero esa, que refleja, no soy yo. Su mirada, se fusiona con la oscuridad. Ando buscando la salida a este lapso, Que se acorta con lo que digo y lo dejo pasar. Camino por la calle, todos no me ven, parezco sombra que divaga por algún lugar. Sigo buscando algo desconocido, tal vez un día lo encontraré.

Noche de lluvia.

La lluvia caía, al tiempo en el que el joven recorría el cuerpo de aquella joven dama, que estremecía al sentir los labios del sujeto descubriendo y conociendo cada punto débil de una mujer, ella se desvanecía lentamente entre los brazos de aquel, se dejaba influenciar por las caricias del joven.

Que ocultaba un secreto, que pronto se iba a develar. Sus manos se abrazaban, sus ojos se flechaban, su corazón explotaba.

Pronto el hombre joven poso sus labios en el cuello de la joven, dejo que sus filosos colmillos atravesarán aquella delicada y frágil piel, y bebiendo lentamente dejó que sus glándulas gustativas se extasiarán de aquel elixir jamás antes probado, no lograba detenerse, aquella sustancia lo hacía enloquecer, lo incitaba a probar más y más. 

La joven cada vez más se dejaba desvanecer, sus fuerzas desaparecían, sus ojos azules como el firmamento estrellado desaparecían, hasta extinguirse completamente dejándose caer a los brazos del joven vampiro, procurando ser la última prueba de la maldición de aquel vampiro que no lograba escapar de su sed de sangre de mortales, adicción que solo lo obligaba a cometer los más oscuros planes para obtener de una u otra forma la sangre fresca de una mujer.

Veneno.

Veneno.

... Por cada vez que te veía cruzar frente a la puerta de la cocina, por cada paso, yo un sorbo de ese vaso bebía, tragando orgullo intentando vaciar mi mente de miedo.
Luego de terminar aquella bebida, me encaminé a nuestro cuarto. Estabas durmiendo plácidamente, tan bello, tan hermoso, te amaba tanto. A tu lado una mujer dormía, en sus ojos el rimel se corría mientras líquidos se escabullían en su rostro. Se veía tan lastimada, tan inocente, muy desilusionada...
Me pregunto que sucederá ahora que ya muerta estoy y solo mi cuerpo yace junto a él en el cuarto en el cual acostumbrábamos dormir.
Me veras sin vida, ya sin una herida en el corazón. Solo con veneno formando parte de mi interior.


Lorena Cecy Meza
14:40
28/01/14

Aquel momento.

Aquel momento.

Si existiera tu sonrisa en este día,

moriría y luego renacería.

Si te tuviera frente a mi otra vez, 

te obsequiaría mi mirada.

una palabra... 

Tal vez afuera esté nublado,

fresco y templado,

yo ansié en tenerte a mi lado,

abrazarte y besarte los labios.

Ese instante no olvido, tus ojos a los míos flecharon,

momento que no quería quitar mis mirada de tus encantadores castaños.

Me sonreíste, yo intentaba no mirarte, 

me hablaste y siempre buscaste,

que en mi rostro sonrisa hubiese.

No voy a olvidarte...

Hoy solo sonrío al acordarme del encanto que poseía tu ser.

Lorena Cecy Meza.

17:31 pm

28-01-14

Quisiera explicarme.

Quisiera explicarme.

Quisiera explicar, esto que en mi anida,

el latir intenso, el suspiro que dice adiós,

esa emoción, las sensaciones, que contigo solo siento,

reír en tu compañía, soñar con tu rostro.

el despertar con mil sonrisas, el dilatar de mis pupilas,

Quisiera fuesen eternas, las horas a tu lado,

para sentir, que si tú estás conmigo,

mi vida va a volver;

a creer nuevamente en el amor,

el sentimiento intenso, que nace en el corazón.

Las horas pasan, y en mis pensamientos estás,

sonríen mis emociones, al creer que junto a ti,

mi vida va a estar mejor.

Cuando te veo, cuando te escucho,

mi cuerpo se estremece, mi poemas surgen por vos.

Mis labios al recordarte, dibujan sonrisas,

mis pupilas reflejan tu presencia, y se enloquecen con tu mirar,

si solo supiese desmayar mis emociones de ti,

desearía vivir junto a ti, toda una eternidad.

Un poema improvisado.

Un poema improvisado 

Sus ojos marrones, se unieron a mis sentidos,

el sutil toque de su mano, golpeó cálidamente mi hombro,

sonreí, y el sonrió, 

nos fundimos con una simple mirada, nos flechamos,

rápidamente, como lo hace el tiempo,

como cuando, el amor, crece velozmente en tu corazón.

La niebla de mi soledad.

La niebla de mi soledad.

Parece ser, que mi vida, no encuentra su fortuna;

su felicidad, su locura,

no hallo gotas de lluvia, en un desierto tan árido como tu piel,

obsequios, en lo que tus ojos negros, ocultan.

Me veo caminando, por un gran vacío,

por un túnel, sin luz, sin paz,

puedo escuchar, las voces del más allá,

que me buscan, que me incitan,

ya no puedo, necesito de ti, poder descansar en tu pecho.

Millones de otoños, soles oscurecieron, lunas murieron,

Camino entre arboles tenebrosos, de hojas perdidas,

en la burbuja, la misma que me envolvía,

de tiempos muertos, de sueños fundidos entre murmullos,

pero a pesar de ello, sigo pensando, en solo tu recuerdo.

Siento la brisa de tus palabras, lograr tocarme el alma,

más allá, creo poder divisar, un sombra, 

correré hacía ella, no importa lo que pueda perder,

mi vida ya la misma no es, iré por ti, 

buscaré entre la blanca luminosidad, la respuesta,

que creí, jamás iba a encontrar