“1000 Generaciones y solo un Gran Caballero”
En un pueblo en el que habitaban gran cantidad de personas, se llevaba a cabo una gran batalla en la que luchaban grandes ejércitos. Esta batalla parecía no tener un fin.
Por un lado se encontraban los caballeros de armadura gris y escudos en forma circular estos luchaban con sus espadas filosas y de gran grosor, no tenían piedad ante sus enemigos lo único que buscaban era acabar con esta guerra absurda.
Los adversarios querían adueñarse de todos los pueblos del Norte y del Oeste, para poder ser dueños de todas las tierras y de los bienes de las personas habitantes del pueblo.
A lo lejos se podía ver una gran montaña, en esta habitaban algunas personas y animales.
El cielo azul, aves negras volando en círculo esperando alimentarse de los cuerpos sin vidas de los caballeros.
Los caballeros desataban una gran ira contra sus adversarios, no podían permitir que alguien les arrebatara lo que con tantos siglos habían intentado conseguir con gran esfuerzo.
Se veía como las espadas comenzaban a llenarse de sangre en su totalidad y como cuerpos sin vida comenzaban a caer al suelo.
Uno de todos los caballeros se destacaba de todos los presentes, este montaba un caballo negro que tenía una pequeña mancha en su pata izquierda.
El caballero con su gran voz grave les ordenaba a sus caballeros sus ataques, en un momento de distracción uno de sus adversarios lo ataca de manera sorpresiva en su espalda, atravesándole una espada fina pero de gran filo que logra traspasar el cuerpo de este caballero.
-… ¿Qué me has hecho? – (Muy mal herido y comenzando a sangrar).
El culpable de este suceso observa como su enemigo comenzaba a sangrar y comienza a reírse de manera maniática e intenta seguir hiriendo al Jefe de los caballeros. Pero en ese momento se siente un gran clima cambiante. Del suelo manchado con sangre, lleno de espadas y armas cortantes comienza a temblar. Bruscamente el cielo comienza a tornarse gris oscuro.
De lejos se escucha un sonido que logra espantar a gran cantidad de caballeros y de personas.
El caballero mal herido comienza a llorar y una de sus lagrimas cae lentamente al suelo, provocando una presión que logra hacer latir el suelo. No paso más de un momento hasta que de la gran montaña se puede observar una criatura inmensa con grandes alas y con ojos amarillos brillante que se estaba aproximando en donde se hallaba el caballero herido, mientras se estaba acercando esta criatura comienza a producir sonidos, como anunciando que se vengaría del que le causó daño a este caballero.
-… Eres… Tú… Creí que jamás podría conocerte… (Extendido en el suelo con su espada en manos).
Ya estaba muy cerca, todos observaron la aparición repentina de un gran dragón gris con unos increíbles ojos dorados que se acercaba cada vez más.
-…Podrías curarme…esta gran herí…da…da… creo que no voy a sobrevivir…- (Muy pálido).
Los demás caballeros seguían peleando espada con espada y no sabían que su jefe estaba muy mal y casi agonizando.
El gran dragón se acerca al sujeto herido y coloca su rostro encima de la espada del caballero, en el momento se observa una gran luz celeste que comienza a brillar con gran intensidad, parecía como que este gran dragón se estaba fusionando con la espada.
El caballero no podía ver lo que ocurría ya que la luz era muy intensa, encandilaba la vista.
Todos los adversarios observaban el suceso con gran curiosidad, solo podían distinguir una criatura gigante que se volvía pequeña lentamente.
-… ¿Qué es lo que está haciendo?- (El caballero que le causo mucho daño al Caballero se preguntaba).
Fue en ese instante que los compañeros del Caballero se dieron cuenta que su jefe estaba muy mal, pero no pudieron acercarse a él, porque en el sitio en el que se hallaba, una gran esfera transparente evitaba que alguien se interpusiera en esta fusión.
-¿Porqué siento que un gran poder está recorriendo todo mi cuerpo?- (Observando como su cuerpo volvía a ser como antes y un poco más fuerte de lo normal).
-¡Es demasiado poder, no podre controlarlo es imposible que lo controle jamás lo lograre! Yo quería ver al Dragón y conocer su poder pero… Ahora comprendo porque mis ancestros murieron al fusionarse con el… Yo creo que seguiré esa tradición…- (Muy nervioso por tanto poder en su cuerpo).
-¿Cómo logro usar tanto poder…? Apenas soy un novato en esto… Uhm… porque brilla tanto mi espada… será que quiere que asesine a las personas que quieren arrebatarme lo que más quiero…
En ese momento la espada brilla con gran intensidad y se escucha una voz… “Confía en ti, tu solo puedes vencer al mal con tu espíritu de paz”
- ¿“Espíritu de paz”? no entiendo… yo no sé controlar tanto poder… y se lo intento usar podría causar mi muerte instantánea… - (Observando la espada).
Los adversarios observan atónitos lo que sucedía, pero deciden atacar sin más preámbulos luego de unos minutos, sin darse cuenta que el simple hecho de luchar con este caballero les causaría una gran muerte instantánea.
En el momento más inesperado aparece de manera sorprendente otra criatura de gran tamaño, que se aproximaba al caballero que comenzaba a sentir un gran potencial en su sangre.
Esta criatura despedía de su boca llamas ardientes que incendiaba todo a su paso.
El Caballero que sostenía con gran fuerza su espada no quitaba los ojos a lo que ocurría, las llamas se reflejaban en sus pupilas. Comenzó a ver un panorama en cámara lenta en el que el pueblo iba volviéndose cenizas y sus compañeros de guerra caían muertos al suelo.
Este suceso causo una gran ira en el Caballero, iba sintiendo la sangre caliente recorrer cada rincón de su cuerpo.
El Dragón color negro y de ojos color rubí arremete contra el Caballero quien sostenía la espada fusionada.
El Caballero rápidamente logra controlar el gran poder del que creía que no sobreviviría. Tomo su espada con gran altivez, con sus ojos llenos de odio y un gran deseo de venganza.
Mientras tantos las personas huían desesperadas de sus hogares, buscaban refugio para evitar ser víctimas de los escombros que comenzaban a desprenderse.
Algunos niños se perdían entre la multitud sin saber porque y que era lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
Tantas llamas, cuerpos sin vidas golpeaban los sentimientos de este gran Caballero, que cada vez aumentaba más su poder sin darse cuenta que si seguía no iba a seguir controlándolo e iba causar una gran destrucción del pueblo y de su cuerpo.
La tarde parecía ser la noche misma, las nubes pronto produjeron truenos y despidieron una que otra gota que golpeaba el suelo serio de venganza.
Ya no quedaba más que los hirientes gritos del dragón que hacia más de 1000 generaciones seguía oculto en las montañas esperando destruir a las generaciones de Caballeros.
El Dragón ya en el suelo teñido de rojo giraba su cabeza aleatoriamente incendiando todo a su paso.
El Caballero se planteo una sola cuestión por cumplir, iba a ser quien vengase la muerte de sus antepasados y lo haría aunque tuviese que perder su vida para cumplirlo.
El Caballero ya sin más preámbulos arremete contra el Dragón sin pudor alguno, levanta su espada que brillaba con gran intensidad hacia el cielo. Y con un salto ligero sube encima del ala izquierda del dragón, allí se sostiene de un anillo de la espina dorsal de la criatura, allí arriba intenta clavar su espada, en tantos intentos erróneos el Dragón decide volar y la posición del Caballero comenzó a dificultarse, no podía mantener el equilibrio, pero por más difícil que le parece herir a la bestia mitológica no dejaba de intentar.
El Dragón volaba y gritaba al mismo tiempo, lograba dispersar algunas nubes del cielo negro, hasta que en un momento grita desaforablemente asustando a los pueblerinos inclusive a algunos caballeros de bajo rango.
Este grito desatado describía el dolor que sintió esta criatura, al ser atravesado por la espada del Caballero. Como era de esperarse esta criatura logra quitarse de encima al Caballero.
El Dragón logra dejar al caballero totalmente atónito, dejando que el mismo caiga con la espada que había logrado incrustar en el lomo de la criatura pero ya no brillaba solo era una espada común y corriente.
El Dragón seguía en las alturas provocando temor y angustia a los presentes.
El Caballero caía mientras el viento y la gravedad lo arrastraba al suelo.
Cae al suelo sin evitar golpearse y soltando su espada.
La espada cae incrustándose en el suelo y no pasa más de unos segundos y vuelve a brillar, pero esta vez con más intensidad que antes, expulsa una gran presión la que comienza a arrastrar al Caballero que se encontraba inconsciente en el suelo, una vez que el caballero estaba junto a la espada de la misma vuelve a salir el Dragón que habitaba en ella, decide fusionarse esta vez con el Caballero, ya que el mismo no podía controlar tanto poder por su cuenta. Si el Dragón se fusionaba con el Joven caballero podría lograr vencer al Dragón oscuro sin perder su vida.
La bestia de ojos color Rubí, noto que su enemigo estaba por fusionarse con el Dragón, ya conocía este suceso, ya que las generaciones pasadas habían intentado realizar esta fusión pero nadie lo había podido lograr, ninguno de estos era lo suficientemente fuerte para lograr este cometido. Esta historia podría ser diferente si en realidad en la sangre de este Caballero corría un espíritu de paz y al mismo tiempo de venganza, estos unidos podrían fortificar las fuerzas para vencer.
Pronto y antes que el Dragón quien acabo con la vida de grandes caballeros se acercara a el sitio en el cual se unirían Dragón-Caballero, ya podía observarse como ambos se fusionaban era una particular transformación, en la que notoriamente se podía ver la viva figura del Dragón.
El Caballero solo le brindaba sus pensamientos y momentos vividos al Dragón.
Ya minado de recuerdos imborrables y de grandes aventuras el Dragón llevo a cabo una gran batalla, en la que logró salir victorioso, Acabo con la vida del Dragón oscuro con sus grandes garras, quienes cortaron gran parte de su cuerpo provocándoles una gran pérdida de sangre y grandes heridas que no iban a sanarse inmediatamente.
Solo quedo el cuerpo inmenso de la criatura sobre un suelo bañado de sangre y cuerpos sin vidas. El Dragón agonizaba al mismo tiempo perdía grandes litros de sangre, ya no había esperanzas de vida solo una muerte merecida y una venganza cumplida, los ojos color rubí pronto se volvieron blancos y el silencio se adueño del clima sepulcral.
El Dragón y el Caballero se fusionaron para vivir así hasta el momento en el que llegase su final, ya no había vuelta atrás solo tendría que vivir así en la montaña la que con los años sigue en pie y no ha dejado de mencionar una historia de un gran caballero que logro romper la maldición de las 1000 generaciones…
Fin…
