Bueno que gran día es hoy, jamás creí que el tipo del pronóstico acertara con el tiempo.
En fin creo que hoy si iré a la playa, puede que entre las olas y la arena me olvide por un momento de esta mala situación que taladra mi cabeza a cada segundo. Prepararé mi bolso, ¿qué debo llevar…? ah sí como me voy a olvidar del bronceador es lo más importante, un cepillo para el cabello una joven como yo no debe de andar por ahí con el cabello desparramado, dinero por si tengo hambre o para comprar un refresco, que me falta… ah mi celular aunque pensándolo bien no debería llevarlo, de seguro si lo llevo, en no más de un minuto comenzaran a llamar. Mejor lo dejo debajo de mi almohada.
Mientras la joven preparaba sus cosas la puerta de su cuarto se abre de manera precavida, y alguien ingresa:
-¡¿Oye a dónde crees que vas?!- mirando de manera agresiva.
… -Silencio.
-¿Pero porqué no me respondes Nel, acaso no te has lavado los oídos?- Con los brazos cruzados.
… -Silencio.
-Ya estas acabando con mí paciencia Nel, respóndeme de una vez, hoy voy a hacer algo muy malo- Amenazando y con la mirada fija en Nel.
-Ay dios… porque no me dejas un día sin problemas con Steve… ¿Qué quieres ya no estás contento con lo que hizo Papá con mis ahorros?- Resignada y observando al joven.
Steve- Oh… eso es verdad… ¿pero… que iba a decirte?- Pensando y rascándose la nuca.
Nel- Ya, dime a que rayos has venido a molestarme- Tomándose la cintura, con el ceño fruncido.
Steve- … uh… uh… uh… ya me olvide, pero igual no importa ya dime ¿adónde vas a ir?- Curioso y parado junto a la puerta.
Nel- ¡¿Qué?! ¿Por qué tengo que estar dando explicaciones a ti?- Enojada.
Steve- Ya cállate y dime a dónde vas… o te voy acusar con mi papá… (Nel empuja a Steve y sale de su cuarto).
Ya me han cansado todos, no me dejan en paz, ya soy grande para estar dando explicaciones de mi vida. Ya no aguanto este lio en mi cabeza, siento como si mi cerebro fuese una bomba de tiempo que en cada disgusto pierde un minuto de calma.
Por fin he salido de mi casa, quien se cree Steve para estar imponiéndome sus preguntas, no es mi hermano ni tampoco algún familiar. Solo es el vecino de alado, que se atreve a llamar a mi propio padre “Papá”, ¿quien se cree?, el ya tiene a sus padres hasta incluso a sus propios hermanos, no comprendo porque siempre me molesta a mí y no a sus hermanos.
Ya debo calmarme esta bomba en mi cabeza cada vez está más cerca de estallar.
Ya estaba muy cerca de la playa, Nel viajaba en un autobús hasta la playa, ya que no pudo comprarse un auto, por la culpa de Steve.
Lo que sucedió fue que Nel durante los 5 años cada peso que sus padres le daban los guardaba en un cofre que guardaba debajo de su cama.
Ya habían pasado varios años desde ese momento Nel ya con 21 años cumplidos, se atrevió a abrir el cofre estaba tan emocionada por saber cuánto dinero había recaudado. Tomo su cofre, abrió el candado y se sorprendió al encontrar tantas monedas, y pensó: “Wauh, tantas monedas, creo que no podre contarlas todas en un día”, en el momento que piensa eso Steve entra como si fuera su cuarto y empuja a Nel a la cama y se acerca al cofre para ver de cerca que tenía en su interior.
Nel enojada se levanta de su cama y enfrenta a Steve.
Nel- ¿Porqué demonios entras a mi cuarto como si nada?- Tomando la camisa de Steve.
Steve-¡Qué cantidad de monedas!- Sonriendo y tocando las monedas, como si fuese un pirata que encontró un tesoro.
Nel- ¡Vete de mi cuarto de inmediato! ¡Ya vete o te voy a golpear! – Furiosa y señalando la puerta a Steve.
Steve- Ja ja ja se lo diré a papá… - Sonriendo y saliendo del cuarto de Nel.
Nel- ¿Qué? ¡No te atrevas a hacer eso, porque te voy a golpear y jamás vas a volver a decir una tontería por el resto de tu vida!- Furiosa y con una vena en su frente que parecía latir a simple vista.
Steve ya estaba de regreso y junto él se encontraba el padre de Nel.
Padre de Nel- Nel ¿Qué sucede aqui? –Sorprendido y bostezando, ya que se encontraba durmiendo.
Nel- … no sucede nada papá, solo es que... (Interrumpe Steve).
Steve- Papá mira este gran cofre con monedas, lo guardaba debajo de su cama- Sonríe observando el cofre.
Papá de Nel- ¿Qué es eso Nel? –Sorprendido observando a Nel.
Steve- Papá creo que deberíamos utilizarlo para reparar tu camioneta- Sonríe.
Nel- pero… pero… ¿Porqué si el dinero es mio? – Confundida y observando a su padre.
Papá de Nel- Muy buena idea Steve, ¿me ayudas a llevar el cofre a la sala?- Levantando el cofre sin importarle la reacción de su hija.
Steve- Claro Papá, sí que es pesado… uh… tenemos que tener cuidado con las escaleras- Levantando el cofre con dificultad.
Nel- Papá ¿por qué te llevas mi cofre? – Sorprendida y confundida al mismo tiempo.
Padre de Nel- Nel, es para que puedas ir con nosotros a las vacaciones de verano así que llevare la camioneta al mecánico, y le pagare con estas monedas- Serio.
Nel después de estar en esta triste situación deja caer su cuerpo en la cama, soltando un suspiro en su habitación. Se resigna y se arrepiente de haber abierto el cofre en ese momento, y pierde la esperanza de poder comprarse un auto en ese instante.
En fin eso le causo mucha rabia y no salió de su cuarto hasta el día de hoy, que se propuso ir a la playa para olvidarse por un momento el mal rato del día anterior.
Ya estaba en la playa se saco sus zapatillas y comenzó a caminar en la arena con los ojos cerrados dejando que la brisa templada le refrescara el rostro.
Que bien… creo que voy a comprar un refresco de naranja y me sentare en la arena por un momento.
Nel- Hola buen día, ¿me vendería un refresco de naranja?- Sonriendo amigablemente.
-Sí, aquí tienes… - Sonríe y le alcanza el refresco.
Nel-¡Muchas gracias! Aquí tiene el dinero- (Se aleja del almacén para sentarse en la playa).
Umm… que bien que está este refresco esta frio a mi gusto creo que hoy es mi día, salvo por la aparición de Steve a mi cuarto, alguna vez debería golpearlo estoy segura que en ese momento la bomba de mi cabeza desaparecería por completo, bueno que digo solo son tonterías mías, como si fuese a ser cierto que tengo una bomba en mi cabeza.
Ya eran las 17:00 de la tarde las nubes en el cielo comenzaban a desaparecer, dejando al cielo totalmente celeste y limpio como diría yo una de mis frases “El cielo está totalmente limpio”, Nel sentada en la arena observaba como se formaban olas en el mar y a uno que otro surfista que por querer hacerse del “gran surf “se caía de su tabla y quedaba totalmente empapado y no tenía otra opción que salir con la cabeza hacia abajo del mar hasta la orilla.
Ja ja ja ja que gran surf quedo como un tonto, en realidad no debería de causarme gracia porque yo no sé surfear, pero no puedo evitarlo, yo soy así una chica que se ríe de las tonterías de los demás, creo que debería de regresar a mi casa, ojala que no esté Steve, porque juro que si está en casa le voy a dar una para quitarme la rabia de encima. Creo que regresare de nuevo en autobús, si no fuera por ese pedazo de tonto ahora estaría subiendo en mi auto para regresar a casa.
El autobús de un rojo viejo se acercaba a la parada en donde esperaba Nel ansiosa de llegar a su casa. Sube al autobús y se sienta en uno de los asientos de atrás, mientras el vehículo se movía con pasajeros, Nel observaba todo el viaje hasta su casa, se sentía aliviada porque no se sentía acorralada por su padre ni por Steve.
Se preguntaran porque no aparece su madre, es porque su madre vive en otro país, debido a que estaba divorciada del padre de Nel, pero para contar esta historia no tiene gracia.
Porque será que los arboles aún a pesar del tiempo siempre siguen igual con su vida, cumplen el mismo proceso de fotosíntesis. Y siempre llegan justo en cada estación del año: en verano puras hojas verdes, en otoño hojas amarillas amorronadas que caen al suelo, invierno arboles totalmente llenos de ramas y sin hojas, en primavera vuelven a florecer lentamente y luego de nuevo con este proceso.
No sé porque diablos se me dio por hablar de arboles, soy una demente, ya falta poco para llegar a casa, ojala que al llegar este Steve para darle un gancho a lo mortal kombat, quizás le haga un fatality incluido ja ja ja, ya he llegado, solo debo caminar una cuadra más para llegar a mi destino.
Nel camino hasta llegar a su casa antes de entrar vio en un costado del cordón la camioneta de su padre que brillaba como un rubí en plena joyería, estaba totalmente renovada, parecía que en vez de estar reparada fuese otra, así que al observarla de nuevo siente rabia y su cabeza comienza con un tic tac, tic tac. La bomba se reactivo nuevamente,
Creo que de nuevo mi cabeza va a estallar, mejor ingreso rápido a mi cuarto antes que golpee a Steve, estoy segura que esta vez sí lo voy golpear- (Corre rápidamente e ingresa a su cuarto y comienza a escribir en un libro de poesía).
Debo escribir, debo escribir, debo escribir se repetía en la cabeza de Nel así que ella solo escribia.
Ya debo escribir todo lo que me pasa, es la única manera de sacarme esta rabia de encima porque siento esto en mi cabeza que no para de perturbarme, ya se escribiré todo lo que siento ahora:
Mal humor, rabia, ira, pena, dolor hasta incluso miedo, pero ya basta soy grande debo afrontar mis problemas escribiré si no puedo hablarle frente a frente; hare dos notas una para mi padre y una para el tonto de Steve. Quizás cuando lean esa nota entiendan el daño que me causan.
Nel termino de hacer las notas y se las dejo en sus cuartos, luego regreso a su cuarto se dio una ducha y luego se acostó a escribir un par de poesías llenas de odio.
Mis penas, parecen ser cadenas que cuelgan de mi corazón,
Cada suspiro son dagas que se incrustan en mis latidos
Porque las espinas de desgracia se pierden en mis latidos… ya casi no puedo respirar…
El solo se ocupa de herirme cada día más, cada día más…
No le interesa lo que pienso, solo le importa ser visto él y nadie más.
Ya pasaron 2 horas y Nel ya dormía estaba exhausta de tanto escribir, y su padre estaba ingresando a su cuarto junto a Steve, ambos la despiertan:
Nel- Uh… ¿qué sucede? – Desorientada.
Steve- Nel despierta, te tenemos una sorpresa- Sonriendo.
Nel- ¿Sorpresa?- Confundida.
Padre de Nel- ¿Nel viste la camioneta afuera?- Serio.
Nel- Si, quedo como nueva la camioneta- Sin darle importancia.
Steve- Nel, esta fascinante verdad, es lo mejor que pudiste haber hecho por nosotros-Sonriendo
Nel- No empieces que no estoy de humor para discutir contigo- Desmotivada.
Steve- No digas tonterías y ya levántate, no es hora de dormir- Sonríe.
Padre de Nel- Nel es hora de cenar, debes preparar la cena- Serio y sin expresiones.
Nel- ¿Qué? ni cuando estoy mal, me dejas tranquila… ahora comprendo porque mi madre se alejo de ti.-Seria y enfadada.
Steve- Ya… cállate y ve a preparar la cena, me estoy muriendo de hambre- Sonriendo.
Nel- ¡Por dios! ¡Por dios! ¡Por dios! ¡Por dios!- Tomándose la cabeza con sus dos manos- Muy adolorida.
Padre de Nel- ¿Qué te sucede? ¿Es otro de tus berrinches?- Serio y sin expresiones.
Steve- Si creo que si papá es uno de sus berrinches debe… (Nel lo golpea en el rostro con su puño a Steve).
Nel- Ahora… si estoy tranquila… uoh… uoh…- soplándose el puño con el que golpeo a Steve.
Steve- Auch… auch… eso duele… papá castígala, lo que hizo está muy mal- Llorando y sin su sonrisa permanente.
Padre de Nel- Porque me llamas “papá” si no eres mi hijo, solo eres el hijo del vecino- Serio y confundido.
Nel observa la situación y no cree que haya logrado golpear a Steve y tampoco cree que su padre le esté diciendo que el no es su padre a Steve.
¿Es cierto que golpee a Steve y lo que está sucediendo? Parece ser que lo estoy soñando, ¿cómo compruebo si es cierto o es falso?, parece como una ilusión… ya no escucho el tic tac, en mi cabeza, solo escucho un ruido que se asemeja a una brisa que golpea mi rostro y siento gracia por ver a un surf que se pierde entre la olas, en mi manos tengo el refresco de naranja, ¿Qué ya no la había tomado en la playa? ¿Estoy en la playa de nuevo? ¿Cómo puede ser si hace unos minutos mi padre me pedía que preparara la cena?
Creo que solo fue un sueño… porque estoy segura que solo allí podría ser capaz de golpear a Steve, de gritarle a mi padre y de creer que en mi cabeza tengo una bomba que me aturde con su tic tac, tic tac, creo que veré mi reloj… son las 17:00 de la tarde regresare a mi casa en mi camioneta rubí que brilla como si estuviese en plena joyería. Creo que valió la pena abrir ese cofre viejo para algo debía utilizar mis ahorros que suerte que solo fue un sueño.
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